Ingredientes: - Repollo: 1 mediano
- Bacalao: 600 gramos
- Ajos: 2 dientes
- Guindilla: 1 entera
- Pimentón dulce: 1 cucharadita
- Leche entera: 1 litro
- Aceite de oliva: 100 ml
- sal: 1 pizca
- Pimienta negra molida: 1 pizca
Preparación: - Se lava bien el repollo, se le quita la parte dura del tronco y se pone a hervir en una olla con abundante agua y sal
- Cunado el repollo está tierno se retira con una espumadera y se escurre
- Por otro lado, se pone el bacalao en remojo durante 24 horas para que pierda la sal. Es preciso cambiarle, al menos 3 veces, el agua durante este proceso de desalación
- Cunado el bacalao está listo se mete en un cazo con la leche y un vaso de agua y se deja cocer durante al menos 15 minutos
- Pasado este tiempo se retira y se pasa por agua, se limpia y se retiran la piel y las espinas dejando la carne limpia
- Por otro lado, se pone un poco de aceite de oliva en una cazuela de barro y se rehoga la guindilla
- A continuación, se pelan y laminan los ajos y se cuecen en la misma cazuela de barro hasta que estén doraditos
- Se añade el repollo, previamente troceado, en la cazuela y se rehoga a fuego suave durante unos 10 minutos
- Se rectifica el punto de sal y de pimienta negra molida
- Finalmente se coloca el bacalao encima del resto de ingredientes de la cazuela y se espolvorea con el pimentón dulce
- Se deja reposar 2 o 3 minutos y se sirve en la misma fuente de barro
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